De ruta por el valle de Pineta, un valle salvaje a los pies de Monte Perdido
El patrimonio natural del Pirineo aragonés es inabarcable; difícil decantarse por un valle, por una ruta senderista, por un rincón donde encontrar la paz y el sosiego que hoy tanto necesitamos. Pero hay un lugar del que quiero hablaros que es, en sí mismo, un regalo para los sentidos: el valle de Pineta.
Adentrarse en este valle de origen glaciar, uno de los que forman el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es de esas cosas que no se olvidan; para mí uno de los lugares más salvajes y espectaculares de todo el Pirineo.
¿Cómo llegar al valle de Pineta?
Si has decidido alojarte en alguna de nuestras casas rurales en el Pirineo Aragonés, llegar al valle de Pineta no te costará nada. A escasos kilómetros de la frontera con Francia, desde el pueblo de Bielsa, parte una carretera de montaña que recorre el valle de Pineta hasta llegar al gran Circo de origen glaciar.
El recorrido en coche ya es todo un espectáculo. Detrás de cada curva aparecerá un nuevo paisaje a cual más bonito: bosques de pinos y abetos, embalses, prados y llanos verdes desde donde se contempla el valle de Pineta en todo su esplendor.
Tras 14 kilómetros de carretera, encontramos un aparcamiento donde poder dejar el coche y empezar nuestra ruta senderista por este valle del Pirineo aragonés.
¿Sabías que? El valle de Pineta, por su origen glaciar, es un valle muy cerrado donde las paredes caen vertiginosas desde el macizo de las Tres Sorores; aquí, las aguas del ibón de Marboré se transforman en impresionantes cascadas dando lugar al nacimiento del río Cinca.
¿Qué hacer en el valle de Pineta?
Al llegar al final del valle, frente al Circo de Pineta, uno puede pensar que hay que ser un gran montañero para poder disfrutar de este entorno, pero lo cierto es que existen rutas senderistas para todos los niveles. Y solo con llegar hasta aquí, el viaje merece más que la pena.
Ruta a los Llanos de Lalarri en familia
- Dificultad: Fácil-Media
- Distancia: 6km aprox ida/vuelta
- Desnivel: 300m
- Tiempo: 3h ida/vuelta
- Punto de salida/llegada: parking Pineta
Si quieres hacer una excursión con niños, la ruta a los Llanos de Lalarri es sin duda el mejor plan. Una ruta sencilla y de poco desnivel que nos brinda paisajes espectaculares con cascadas, praderas, agua por todas partes y grandes bosques de hayas. La ascensión a los llanos de Lalarri puede hacerse por el sendero GR11, el más directo de todos (parte detrás de la ermita de Pineta) o bien siguiendo el camino de Marboré hasta llegar a la pista que nos lleva hacia Lalarri. Un bonito recorrido es volver por el camino de las cascadas, eso sí, ten en cuenta que este sendero tiene una fuerte pendiente por lo que hay que extremar la precaución, sobre todo con el suelo húmedo.
Si por el contrario eres un montañero más experimentados, la ruta estrella es ascender al balcón de Pineta y al lago helado de Marboré. Aquí el paisaje no tiene desperdicio y, aunque la subida es exigente, la llegada es sobrecogedora cuando aparece ante ti el glaciar de Monte Perdido. Antes de lanzarte a la aventura, recuerda visitar alguno de los puntos de información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Y si quieres seguir pateando estas montañas con nosotros, no te pierdas nuestra selección de rutas en el Pirineo Aragonés.