Ordesa y la Cola de Caballo, el paseo mas fascinante del Pirineo

Sería casi un pecado alojarte en una de nuestras casas rurales en el Pirineo Aragonés y no dedicar una jornada a visitar el lugar más emblemático del Pirineo: el valle de Ordesa y la majestuosa cascada de la Cola de Caballo. Por tópico que suene, este recorrido es uno de esos viajes que todo el mundo debería realizar al menos una vez en la vida. 

Escrito por NyR
12 julio 2022

No lo decimos solo nosotros, ni las cientos de listas de “los 10 lugares que no puedes perderte en el Pirineo”,  a principios del siglo pasado el fotógrafo y escritor francés Lucien Briet ya predijo: “No se estimara completo un viaje a los Pirineos sin rendir homenaje de admiración a sus circos, a sus torreones, a sus bosques y a sus cascadas”.  Aventurero y adelantado a su tiempo, Briet reivindicó el valor de este espacio natural y solicitó expresamente que el valle de Ordesa fuera protegido. Años después, en 1918, su sueño se vio cumplido y el valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional

Cómo llegar al valle de Ordesa y la Cola de Caballo

Adentrarte en el valle de Ordesa es una oda a la contemplación. Un viaje donde cada rincón llama a ser admirado con calma, aunque para ello -a veces- debas evadirte del aluvión de turistas que cada año visitan este paraíso del Pirineo aragonés. 

El pueblo de Torla es el punto de partida para acceder al valle de Ordesa. Durante los meses de verano -hasta mediados de septiembre- el acceso a la pradera de Ordesa queda cerrado al tráfico, por lo que tendrás que dejar el coche en el enorme parking  situado a la entrada del pueblo y tomar uno de los autobuses que te transportará hasta la entrada del valle. Una pequeña recomendación: si decides visitar la Cola de Caballo en pleno verano madruga mucho, evitarás las horas de más calor y la muchedumbre de turistas. 

Estamos ya en la pradera de Ordesa y los imponentes farallones que caen hasta el fondo del valle intimidan a los visitantes. En este punto ya habrás sacado tu cámara de fotos, pero hay que empezar a andar porque, aunque parezca mentira, lo mejor está por llegar. 

Ruta de la Cola de Caballo en Ordesa

  • Dificultad: Media
  • Distancia: 17,5 km (ida/vuelta)
  • Desnivel: 500m
  • Duración: 6 horas (ida/vuelta)
  • Punto de salida/llegada: pradera de Ordesa

La ruta de la Cola de Caballo es bella de principio a fin. Lo tiene todo: saltos de agua, cascadas, bosques de ensueño y un paisaje de alta montaña inigualable. Si a esto le añadimos su escasa dificultad técnica no es de extrañar que esta sea una de esas rutas senderistas en el Pirineo Aragonés ideales para iniciarse en el montañismo o disfrutar en familia

La primera parte de la ruta a la Cola de Caballo remonta el río Arazas por una cómoda pista entre bosques de pinos y hayas. Presta atención a los carteles que indican los diferentes miradores para ver las cascadas de Arripas, la de la Cueva y la del Estrecho y no te pierdas ninguna de ellas; a cada cual más asombrosa.

Pasado el bosque de las hayas (una de esas maravillas a visitar en otoño) el valle comienza abrirse y el río juega entre preciosos saltos de agua: estamos en las Gradas de Soaso. Un último repecho nos conduce hasta el antiguo circo glaciar donde las más altas cumbres del Pirineo se elevan ante nosotros coronadas por el macizo de Monte Perdido. Aquí, mires donde mires el espectáculo de la naturaleza sacude cualquier sensibilidad.

Todavía no la ves, tendrás que llegar hasta el fondo del circo para admirar la cascada de la Cola de Caballo, pero la recompensa tras tres horas de recorrido está asegurada. Es hora de sentarse, comer algo y simplemente contemplar el majestuoso paisaje que nos rodea antes de emprender el camino de vuelta.

Para los más osados y en buena forma física, existe la opción de acceder a la cola de Caballo por la senda de los Cazadores o Faja de Pelay. Esta ruta es circular, aunque te recomendamos que asciendas desde la pradera de Ordesa por la senda de los Cazadores y una vez alcances la cola de Caballo regreses por el camino clásico siguiendo el curso del río Arazas. En ese sentido la ruta es más llevadera, dejando para el final la parte del recorrido más asequible. Esta ruta es bastante más dura, pero las vistas son inigualables.

Y para finalizar la jornada, un paseo por el pintoresco pueblo de Torla será el broche final a una aventura que seguro recordarás toda tu vida.

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