Nico
y Rebe
Te contamos la historia de…
Nico, emprendedor, enólogo y enamorado de la vida rural; Rebe, apasionada del marketing, de la tecnología y el turismo rural, volvemos a nuestra tierra para poder disfrutarla, para vivirla, para que nuestra familia viva en un entorno rural y donde queremos poner todo nuestro esfuerzo para aportar valor a nuestra tierra, con proyectos de turismo y gastronomía.
Dos Sobrarbenses que, en la tierra donde hemos nacido y crecido, queremos recuperar la tradición de una finca rural, Moliniás. Un proyecto que refleja nuestra forma de ver la vida en la montaña, y de la que desprende nuestro propio espíritu para guiar nuestro trabajo y nuestras acciones.
Un destino turístico con una integración perfecta (en la naturaleza e historia): casas antiguas rehabilitadas con materiales y usos del lugar, paseos por senderos que unieron las casas durante siglos, recuperación de una tradición vitícola de más de 1000 años, viticultura entre muros ancestrales. Un turismo que minimiza los residuos y el impacto, en el que cada visitante puede vivir la experiencia del lugar y ayudar a mejorar NUESTRO PEQUEÑO ECOSISTEMA.
Con cariño y pasión por el detalle, trabajamos cada día, para hospedar y ofrecer experiencias memorables a nuestros huéspedes.
nuestros
valores
- Amor por el buen hacer de las cosas. ¡Saboreamos la vida!
- Ponemos en valor la tradición del lugar, para que cada huésped pueda vivirla.
- Sentido común: sostenibilidad, integración y conservación.
- Nos centramos en la experiencia de nuestros huéspedes para generar momentos únicos.
- Tecnología, para innovar y crecer, para relacionarnos y hacer la vida más fácil a nuestros huéspedes.
- Cada día aprendemos y mejoramos, los retos nos inspiran.
nuestro
propósito
Nuestro propósito es vivir, sentir y disfrutar de todo lo que la vida en el pueblo o la montaña nos da, y… compartir este modo de vida y estas experiencias con nuestros huéspedes, para que puedan conectar con lo local, sin tener que mirar el reloj, para que puedan sentirse participes de este modo de vida, que, de algún modo, refleja la filosofía slow: saborear la vida, cuidar nuestro entorno, respetar a nuestra gente, conocer nuestras culturas y poner en valor nuestros productos locales.
La historia de nuestro pequeño ecosistema, en el que tú puedes colaborar.