Escrito por NyR
20/07/2024



Los 7 pueblos para visitar en Sobrarbe que no te puedes perder

AÍNSA

Conocido por ser uno de los Pueblos más bonitos de España, Aínsa es el pueblo que sí o sí merece que le dediques una visita si te alojas en una de nuestras casas rurales en el Pirineo Aragonés.

Pasear por las calles de esta villa medieval es un viaje al pasado que pide aminorar la marcha y dejarse seducir por sus casas de piedra y calles adoquinadas. El gran tesoro de este pueblo con encanto de Sobrarbe es su plaza porticada, probablemente una de las plazas medievales más hermosas de España. En una de sus esquinas asoma esbelta la torre de la iglesia de Sta. María del S.XI, un claro ejemplo del románico altoaragonés que no te puedes perder. Y antes de que decidas darte la vuelta, sube a lo alto de las murallas del patio del Castillo, aquí encontrarás las vistas más bonitas de la villa de Aínsa.  

Si quieres conocer más sobre Aínsa, no te pierdas el post que le dedicamos en su día.

 

BOLTAÑA

A escasos kilómetros de Aínsa, en un alto a orillas del río Ara, se encuentra el pueblo de Boltaña que alberga uno de los cascos antiguos más grandes del Pirineo aragonés y de los más bonitos y carismáticos de Sobrarbe. Su entramado de calles estrechas y llenas de vida invitan a perderse en los calurosos días de verano. Al llegar a la plaza Mayor te encontrarás con la colegiata de San Pedro de estilo gótico y fechada en el S.XVI. No dudes en visitarla, en su interior se haya la sillería del coro procedente del Monasterio de San Victorián y numerosos elementos decorativos procedentes de otras iglesias de Sobrarbe que acabaron aquí como consecuencia de la despoblación que sufrió la comarca. En la parte más alta de Boltaña todavía se encuentran los restos del castillo del siglo XI con vistas extraordinarias al valle del Ara y al pueblo de Boltaña.

 

GISTAÍN

Situado entre prados verdes y bordas de montaña se encuentra el pueblo de Gistaín, uno de los escasos lugares del Pirineo aragonés donde todavía se respira la tranquilidad y la autenticidad de antaño.

Sí, Gistaín es el típico pueblo de montaña que esperabas encontrar en tus vacaciones al Pirineo aragonés. Situado en lo más alto del valle de Chistau, a 1378m de altitud. Gistaín conserva sus casas de piedra con tejados de pizarra y torreones defensivos como los de Casa El Tardán, la iglesia de San Vicente Mártir o la ermita San Fabián situada a orillas del río Cinqueta. Este pueblo de la comarca de Sobrarbe es el punto perfecto para realizar excursiones por el valle de Chistau y el macizo de Posets-Maladeta.

 

TORLA

El pueblo deTorla es la puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido,pero más allá del espectacular paisaje que le rodea Torla es una muestra de la arquitectura tradicional del Pirineo aragonés que no te puedes perder. Entre sus calles empedradas destacan la iglesia de San Salvador y algunas casas señoriales como casa Oliván y casa Viu. No te olvides de mirar hacia arriba, en sus tejados empinados descubrirás las chimeneas con espantabrujas tan típicas de esta comarca de Sobrarbe.

 

BIELSA

A escasos kilómetros de la frontera con Francia, en pleno corazón del Pirineo aragonés se encuentra el pueblo de Bielsa. Enclavado entre dos ríos y a la sombra de las montañas más altas del Pirineo, Bielsa es una de esas paradas obligatorias en tu visita a la comarca de Sobrarbe. Arrasado durante la Guerra Civil española, el pueblo de Bielsa narra en su museo uno de los episodios más duros ocurridos durante la guerra en el Pirineo aragonés: la Bolsa de Bielsa. A pesar del desastre, Bielsa resurgió de sus cenizas y recuperó sus tradiciones. La iglesia de la Asunción y el Ayuntamiento son algunos de los tesoros de esta villa pirenaica.

 

TELLA

El pueblo de Tella es uno de nuestros imprescindibles en tu visita a Sobrarbe. Situado a más de 1.300 metros de altitud y agazapado bajo las impresionantes murallas del Pirineo aragonés, Tella es conocido en Sobrarbe como el pueblo de las brujas. Más allá de la leyenda, este pueblo de difícil acceso esconde uno de los paisajes más bellos del Pirineo. Además de la ruta de las ermitas ( tres tesoros románicos que no te puedes perder) y su dolmen, guarda tiempo y atraviesa la única calle del pueblo.

 

SARAVILLO

Entre los pueblos con encanto del Pirineo aragonés se encuentra Saravillo. Este pequeño pueblo a la entrada del valle de Chistau es uno de esos lugares privilegiados por su ubicación en plena naturaleza y por ser punto de partida de una de esas excursiones que no te puedes perder: el ibón de Plan. Un paseo entre sus calles de piedra te llevarán a descubrir la iglesia de la Asunción (siglo XVI) y el museo dedicado a Mosen Bruno, probablemente el cura más conocido de estas montañas del Pirineo aragonés. Y si eres de los que disfruta de los buenos productos locales, no te olvides de parar en la quesería que encontrarás a la entrada de Saravillo.

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